Banco Central decide mantener tasa de interés y resalta los peligros de la guerra en Medio Oriente

Durante su reunión de Política Monetaria en este martes, el Banco Central decidió mantener la tasa de interés en un 5%, con la aprobación de todos los consejeros.

En este sentido, desde el ente emisor evidenciaron el complejo momento de la economía internacional, en medio de diferentes conflictos globales, que, principalmente, afectaría el crecimiento de Estados Unidos. “Las perspectivas de crecimiento para ese país han seguido disminuyendo, mientras que para otras economías los ajustes han sido menores”, detallaron.

Siguiendo esta línea, y si bien reconoció que la inflación ha venido a la baja en el país norteamericano, “los efectos esperados del conflicto comercial implican riesgos elevados”.

Pese a ello, desde la entidad autónoma señalaron que “de concretarse el escenario central del IPoM de junio, en los próximos trimestres la tasa de política monetaria (TPM) irá aproximándose a su rango de valores neutrales”.

Además, insistieron en que, para los próximos movimientos, el Banco, reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años”.

El complejo momento global

Así también, el BC puso sobre la mesa la guerra entre Israel e Irán, sumado a los diversos conflictos en el Medio Oriente, lo que también tensión la economía mundial: “El escalamiento del conflicto bélico añade mayor incertidumbre a este panorama. Se desconoce su alcance, desarrollo y eventuales impactos sobre la economía mundial y local, por lo que es un factor a monitorear”. De esta situación, se desprende, un incremento en el valor del petróleo.

De igual manera, desde Agustinas 1180 destacaron que, tras un complejo momento, las finanzas se han ido “moderado” frente a la guerra comercial iniciada por Estados Unidos, las que “han exhibido una recuperación en semanas recientes”.

El escenario local

Respecto a la situación local, el Banco Central destacó que “el mercado financiero ha seguido las tendencias del resto de los países emergentes. El tipo de cambio y las tasas de largo plazo se ubican en niveles similares a los de la Reunión previa, mientras el IPSA ha acumulado ganancias. El crédito no muestra grandes cambios”.

“La actividad del primer trimestre de 2025 fue más dinámica que lo previsto, impulsada por los sectores asociados a las exportaciones. Los últimos Imacec mostraron cierta reversión de los factores de oferta, mientras que los sectores de servicios siguieron dinámicos. La demanda interna ha continuado aumentando según lo proyectado. El consumo, en especial el de bienes, se expandió en el primer trimestre. La formación bruta de capital fijo tuvo un bajo desempeño a inicios de año, no obstante, diversos antecedentes apuntan a un mayor impulso hacia adelante”, agregaron.

Eso sí, como punto débil, la institución presidida por Rosanna Costa, apuntó a un complejo momento en el mercado laboral, el que “da cuenta de una lenta creación de empleo y un incremento de la tasa de desocupación, en un escenario donde se ha mantenido un elevado crecimiento de los salarios”.

Por otro lado, el Banco Central mencionó que la inflación total y subyacente ha disminuido en los últimos meses, lo que “fue mayor que la anticipada en el componente subyacente”. En este escenario, “las expectativas inflacionarias a dos años plazo provenientes tanto de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se ubican en 3%.”

“Durante los últimos meses la inflación ha evolucionado en línea con lo proyectado y se han moderado los riesgos al alza que se habían levantado en la primera parte del año. La actividad ha sido mayor que lo proyectado. Sin embargo, los eventos recientes en Medio Oriente introducen una nueva fuente de incertidumbre, cuyos desarrollos podrían llevar a escenarios más complejos”, resumieron.