Horas antes de su victoria por 5-0 frente al Al-Ain en Washington D.C., seis jugadores de la Juventus visitaron la Casa Blanca. Lo hicieron junto al dueño del club, Jhon Elkann, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y parte del cuerpo directivo. La reunión con Donald Trump parecía ser un acto protocolar, pero terminó dejando varios momentos incómodos.
Trump recibió una camiseta del club con el número 47, en alusión a su posible regreso como presidente. En medio de una rueda de prensa, el exmandatario interpeló directamente a los jugadores Timothy Weah y Weston McKennie.
“¿Aceptarían jugadores transexuales en su equipo?”, preguntó Trump. Ambos quedaron en silencio. Para salir del paso, el director general del club, Damien Comolli, respondió: “Tenemos un equipo femenino fantástico.” Trump replicó: “Están siendo muy diplomáticos.”
El encuentro también incluyó una referencia al conflicto entre Irán e Israel. Trump declaró: “No he tomado una decisión sobre si atacaremos a Irán.” Todo esto ocurrió con los jugadores de la Juventus al fondo, serios y sin intervenir.
Las imágenes del momento rápidamente se difundieron en redes sociales, donde se criticó el tono del encuentro y la exposición de los futbolistas a asuntos ajenos al fútbol.
