Del revolucionario a su revolución

1938- Leon Trotsky tenía sus años, era conocido por correcto y por su eterna relación con Natalia. Se sabía que las mujeres se le ofrecían en bandeja y él amablemente las rechazaba. Otra cosa fue con la Kahlo. Surrealistamente, a sus 27, pareció perder los estribos por las sabias barbas de Trotsky, aunque algunos sospechan que también fuera para vengar las infidelidades de Diego, que metió a su héroe político, en su cama. Cuando el artista se enteró del romance, expulsó a Trotsky de la casa azul y no tuvo más opción que despedirse de Frida con esta carta. En la voz, Bárbara Espejo.