1876 – Sherwood Anderson antes de ponerse a escribir, fue publicista y empresario de modo que algo sabía sobre las ventajas y desventajas de asumir una vida como artista y desde esa experiencia le escribe a su hijo que busca definir su vocación. Un espacio de Bárbara Espejo.
1923 – Franz Kafka se encuentra con una niña en el parque Steglitz de Berlín que llora desconsolada. Ha perdido su muñeca. El autor se ofrece a ayudar en la búsqueda. Por más que lo intentan, la muñeca no aparece. El escritor checo le propone que se vuelvan a juntar mañana en el mismo lugar. Sabía Kafka que la muñeca probablemente no aparecería. Era otro su plan. Un espacio de Bárbara Espejo.
1939 – Defraudado de la política de su país, desencantado del mundo en general, a de la Torre lo invade una oscuridad que lo lleva a quitarse la vida. Antes de dispar directamente sobre su corazón, escribió esta carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1930 – Bonnie Parker le envía desesperadas y conmovedoras cartas. También intentaba hacerlo Clyde que, inteligente, se dirige a ella como si fueran marido y mujer para que la policía no intercepte sus cartas. Un espacio de Bárbara Espejo.
1930 – Coincidieron en la casa de un amigo, ella jovencísima y menuda, separada de su marido, se dejó encantar por el carisma de Clyde y la pasión que compartían por las armas. Aunque no son todavía el espectáculo de huidas y balas que serán, Barrow está en la cárcel por delitos menores y Bonnie lo extraña, le escribe poemas y largas cartas desesperadas y tristes, extrañándolo y asfixiada por una vida de estrecheces. Un espacio de Bárbara Espejo.
1967 -Adolfo Bioy Casares tenía once años menos que Silvina Ocampo. Se casaron en 1940 sin avisar a nadie. Bioy, rescataba o iniciaba romances que, se supone Silvina conocía y aceptaba, pero, de todos modos, sufría. Cuentan que cuando salía y tardaba (porque siempre volvía) ella lo esperaba sentada en un sillón que había mandado poner en la puerta de la casa. Se ponía nerviosa también cuando Bioy viajaba. Sabía que no era de estar solo pero él, nunca dejaba de escribirle. Un espacio de Bárbara Espejo.
1932 – Y algunos escritores de la generación del 27 que han sobrevivido a la Guerra Civil Española, han huído, como Pedro Salinas, que se refugia en Estados Unidos y conocería ese verano a Katherine Whitmore, de quien se enamoraría perdidamente y le enviaría más de 300 cartas de amor, como esta. Un espacio de Bárbara Espejo.
2014- El día en que Argentina jugaba contra Irán en el mundial de Brasil, Diego Maradona y el presidente de la Asociación de futbol Argentino, Julio Grondona, sufren con el encuentro desde un palco preferencial. El partido está a punto de terminar a 0, Maradona se retira para evitar el acoso de la multitud. Minuto 90. Diego no está. Messi mete el único gol del partido y Grontona grita: “Se fue el mufa y ganamos”. Todos escucharon y los que no, se enteraron. También Maradona, que escribe una carta en respuesta y la lee en su programa de televisión “De zurda”. Un espacio de Bárbara Espejo.
1879- El capitán del Huascar, Miguel Grau, quien venció y redujo a la escuadra chilena, le escribió, junto con la espada y tiros a Carmela Carvajal con una emocionante carta, la que ella dos meses después, le respondió. Un espacio de Bárbara Espejo.
1993- El New York Times publica un artículo de Bruce Weber en el que manifiesta su impaciencia por lo difícil de entender que es la obra de Fellini, o John Cage, o Andy Warhol entre otros artistas. Casi de inmediato, un lector responde a la controversia con, a su vez, una controvertida carta que publica el mismo diario el 19 de noviembre. Era Martin Scorsese. Un espacio de Bárbara Espejo.
