Estudio dice que cerebro de los adolescentes comienza a ignorar la voz de la madre a los 13 años

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La investigación usó escáneres cerebrales de resonancia magnética funcional para dar la primera explicación neurobiológica detallada de cómo los adolescentes comienzan a separarse de sus padres.

Cerca de los 13 años, los cerebros de los niños ya no encuentran las voces de sus madres especialmente gratificantes, y se sintonizan más con voces desconocidas, según descubrió un nuevo estudio de la Escuela de Medicina de Stanford.

La investigación, publicado el 28 de abril en el Journal of Neuroscience, usó escáneres cerebrales de resonancia magnética funcional para dar la primera explicación neurobiológica detallada de cómo los adolescentes comienzan a separarse de sus padres.

“Así como un bebé sabe sintonizar la voz de su madre, un adolescente sabe sintonizar voces nuevas”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Daniel Abrams, profesor clínico asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento.

Además, señaló que “como adolescente, no sabes que estás haciendo esto. Estás siendo tú mismo: tienes amigos y nuevos compañeros y quieres pasar tiempo con ellos. Tu mente es cada vez más sensible y atraída por estas voces desconocidas”.

El resumen del estudio afirmó que los niños de 7 a 16 años procesan la voz de su madre de manera diferente a otras voces no familiares:

“Usando imágenes cerebrales funcionales del procesamiento de la voz humana en niños y adolescentes (de 7 a 16 años), demostramos distintas firmas neuronales para la voz de la madre y las voces no familiares en el desarrollo de niños y adolescentes en los sistemas de recompensa y valoración social, instanciados en el núcleo accumbens y prefrontal ventromedial. corteza. Mientras que los niños más pequeños mostraron una mayor actividad en estos sistemas cerebrales para la voz de la madre en comparación con las voces no familiares, los adolescentes mayores mostraron el efecto opuesto con una mayor actividad para la voz no familiar en comparación con la voz de la madre”.

Según Abrams, “la mayoría de los padres pueden decirle cómo sus hijos adolescentes comienzan a centrar su atención en sus compañeros y nuevos compañeros sociales”.

“Lo que es nuevo aquí es esta comprensión de lo que sucede en el cerebro”, afirmó. Lo que significa que si un adolescente te ignora, según Abrams, “no es algo personal. Esta es una parte natural del desarrollo”.

Asimismo, aseveró que “Las voces se encuentran entre las señales sociales más importantes que tenemos”, afirmó. “Nos conectan y nos ayudan a sentir que somos parte de una comunidad. Y diría que escuchar la voz de un ser querido es una de las experiencias más gratificantes que tenemos en nuestra vida diaria”.