Elecciones en Latinoamérica

Bolivia, Brasil y Uruguay celebrarán elecciones presidenciales en octubre en escenarios que podrían terminar con resultados sorprendentes. Cómo se está configurando el nuevo mapa de la política Latinoamericana, en la nota de la periodista Valentina González.

Escucha la nota de Valentina González acá:

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Bolivia, Brasil y Uruguay. Luego de meses de campaña política, estos tres países ya están en la recta final, directo a las elecciones presidenciales que vivirán en octubre. Todo indica que las urnas traerán más de alguna sorpresa, y cambios no menores para el escenario político de América Latina.

De estos tres casos, Bolivia podría ser el único más o menos predecible. El actual mandatario, Evo Morales, pretende arrasar en las elecciones del próximo 12 de octubre y comenzar un tercer periodo de gobierno. Aunque ninguno de sus rivales le hace el peso hasta el momento, las críticas desde la oposición son durísimas. Para muchos, la candidatura de Evo ni siquiera es legal. La Constitución sólo permite dos reelecciones consecutivas; en este caso, el Tribunal Constitucional argumentó que como Bolivia se refundó el 2009, el primer periodo de Evo, no contaría.

El empresario Samuel Doria, otro de los candidatos en estas elecciones, resume las críticas de la oposición.

“Si Evo quería volver al Palacio de Gobierno el 2015 pudo haberlo hecho por la puerta, pero lo está haciendo por la ventana al incumplir la constitución y las leyes”, sentenció Doria.

A pesar de que a sus opositores no les guste para nada, lo cierto es que Evo parece ir rumbo directo a un tercer periodo en el gobierno. Las cifras económicas bajo su administración no han sido malas, y con reservas nacionales por más de 15 mil millones de dólares, hasta los empresarios comienzan a sentir simpatía por el líder del Movimiento Al Socialismo.

Uno que no corre la misma suerte, es Pepe Mujica. Si bien el actual mandatario uruguayo no se repostula para el cargo, no ha tenido éxito en heredarle algo de su tremenda popularidad al ex presidente Tabaré Vázquez, que competirá el 26 de octubre representando al oficialismo.

Su estilo de vida austero y su capacidad para impulsar grandes cambios, han conquistado a miles. Mujica llegó a ser un ícono a nivel mundial, luego de que Uruguay se convirtiera en el primer país en controlar desde la producción hasta la comercialización de la marihuana, pero en otras áreas, se ha quedado al debe. Los uruguayos esperaban mayores mejoras en sectores como la educación y la salud, y todavía estas no han llegado.

Hasta el momento, las encuestas muestran que lo más probable es que haya una segunda vuelta entre el ex mandatario y el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle.  En medio del complejo escenario que enfrenta el oficialismo, Mujica ha escogido quedarse más bien al margen:

“Yo no estoy metido en la campaña, pero soy un animal político. Yo hago política de la mañana a la noche toda la vida. el presidente tiene que mantenerse al margen, los ministros sí pueden, pero yo no”, señaló José Mujica.

En Brasil, la actual presidenta Dilma Rousseff tampoco tiene la carrera ganada para el próximo 5 de octubre. Desde que Marina Silva apareció en escena, las cosas se han complicado para la mandataria. A pesar de lo improvisada de su candidatura, Silva logró rápidamente convertirse en el rostro del cambio que muchos buscan, luego de años de descontento social en alza y un bajo crecimiento económico.

Incluso si hay segundas vueltas, ya para diciembre de este año tendremos configurado en su totalidad el mapa de los resultados definitivos. Un escenario político al que hay que agregarle ya el próximo año lo que pase en Argentina, donde desde ya, se ve venir una campaña que dará mucho de qué hablar.

FOTO: El Comercio