26 Julio, 2019
La Cortesana Ninon de Lenclos escribe seductoramente quejumbrosa a uno de sus amantes
Bajada: “No estoy contenta contigo, no se si me amas tanto como antes”, dice la mujer en una de sus estratégicas y sufridas cartas.
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Bajada: “No estoy contenta contigo, no se si me amas tanto como antes”, dice la mujer en una de sus estratégicas y sufridas cartas.
“Procure estar de Año Nuevo en adelante para que pueda contemplarla por detrás y por delante”, le dice el gran pianista a la mujer que lo tenía hablando rimas y juegos de palabras casi surrealistas.
“Escúcheme: necesito de usted una carta sin las hipocresías que le pre escribí para otra. Si no llegara pronto, quién sabe qué cosas se me incubarán aquí dentro”, le dice Mistral al periodista.
La intención de Amelia Earhart porque Muriel dejara a su marido no prosperó. Pocas semanas después de enviar esta carta se perdió en el aire para siempre.
El gran escritor mexicano tuvo que esperar tres años hasta hacer oficial el noviazgo con la joven Clara que lo tenía totalmente obsesionado, y no dejó de escribirle hasta su muerte. Ella, ya viuda, publicó un libro con las preciosas cartas que recibió durante toda su vida, llamado “Aire de las colinas”.
Tras recibir el Premio Nobel de Literatura, Borís Pasternak recibe una carta de la joven poetisa alemana Renata Schweitzer.
Se dice que Plinio el joven fue el inventor de un nuevo género literario: la carta escrita para ser publicada. Revisamos una que escribió a Calpurnia durante un viaje: “Es increíble cuánto deseo tenerte conmigo, primero por amor, después por nuestra costumbre d vivir siempre juntos”.
El pianista austriaco Artur Shnabel escribió con desprecio luego de encontrarse con el maestro Wilhelm Furtwängler tras la Segunda Guerra Mundial. “Mostró la misma vieja mezcla de arrogancia, cobardía y autocompasión”, señalaba.
“El destino ha querido que los hombres que fueron a la Luna a explorar en paz vayan a quedarse a descansar en paz en ella”, comenzaba el discurso fatal.
“Gracias por tomarte la molestia de escribirme. Por favor hazlo de nuevo y déjame saber algo más de ti”, responde el genio musical a la joven que se ofreció a abrir el primer fan club de David Bowie en Estados Unidos.