Se enamoraron profundamente, sentían que eran almas gemelas, que se complementaban, también, que mejor sería que cada uno terminara con sus respectivos matrimonios. Ella logró desplazar el ego del cantante al nivel de que cuando anuncia el nacimiento de su hijo Rolan en 1975 dice que es lo más increíble que le ha pasado en la vida.
Es de mediados del siglo XIX, 1853 para ser precisos, que casi sin que nadie lo notara o sospechara siquiera, empezó a tomar forma uno de los triángulos más mitificados de la música clásica.
Janis Joplin entró en contacto con la droga a principio de los años 60, en su primera visita a San Francisco. Venía con una autoestima aporreada y el consumo no la ayudó. Se sumió en un estado solitario y de tal abandono que llegó a pesar 35 kilos.
Dylan Thomas amó profundamente a la madre de sus tres hijos, Cailtin Macnamara, un amor tormentoso que, diría ella misma, siempre fue de a tres, ella, él, y una botella
Aunque la mayor parte del tiempo Richard Wagner tenía la cabeza ocupada, suspendida casi en reflexiones y obras nuevas, tuvo tiempo para el amor, para crearlo, destruirlo y meterse en un montón de problemas a propósito de sus pasiones.
Cuando en 1941 el emperador japonés le declara la guerra a Estados Unidos y bombardean Pearl Harbour, Juan Rulfo, el escritor mexicano, tiene 24 años y conoce y queda prendado de Clara Aparicio, la muchachita de 13.
Aunque cargaba con una frustración desmedida, Nina Simone podía ser encantadora. Sobre el escenario sin duda alguna, pero también al bajar de él, y acercarse a sus admiradores que comenzaban a formar pequeñas multitudes.
Tuvieron un primer encuentro cordial y divertido, lejos de la expectativa de lo que la atracción inicial era para los cánones románticos. Fanny era inteligente y amante de la moda, disfrutaba de la compañía del poeta cuando estaba de buen humor, pero eso no era siempre.
Enrique y Diana se hacen amantes, ella es 20 años mayor y por lejos más hermosa que la futura reina quien se resiste al amorío pero Diana, artista de la cordialidad, busca el arreglo hasta que consigue un trato cordial.
Hubo una época en que la pareja más elegante y cotizada de las letras norteamericanas actuales no vivía en la mansión de ladrillos y ventanas angostas de 1892 ubicada en Park Slope, Brooklyn, que no existía la lámpara Tiffany, que tampoco el juego de porcelana que hoy exhiben en una vitrina construida hace un siglo.
