Luis XIV y Madame de Montespan: La favorita del rey
Madame de Montespan dedicó su vida entera y apuntó cada acción a convertirse en la favorita del sucesor de Luis XIII y Ana de Austria, Luis XIV.
Madame de Montespan dedicó su vida entera y apuntó cada acción a convertirse en la favorita del sucesor de Luis XIII y Ana de Austria, Luis XIV.
La niña buena de gran voz que se hizo popular en los 80 se hizo mala en los 90. Según sus fans, el culpable de todo sería el también músico, conocido por su vida disipada y propensa al desorden y el escándalo.
En la época de más severo prejuicio moral de la historia reciente de Inglaterra, el baluarte de la cultura no se podía permitir deslices e intento ocultar a Ellen incluso de sus más cercanos amigos.
Aunque causaba un furor como el de los Beatles, Sandro logró mantener su vida privada bastante resguardada. Las mujeres lo deseaban con locura y a él le gustaba hacerlas pensar y sentir que él podría algún día hacerlo de vuelta. Por eso también ocultó el supuesto amor que tuvo con otra de las voces más mediáticas de argentina, María Martha Serra Lima.
A sus fans, las nenas como se presentan y conocen, les gustaba soltero, y Sandro les dio en el gusto durante muchísimos años, pero a sus 61, un amor adulto lo convenció de casarse por primera vez.
El glamour, el poder y el dinero se personificaron en la nueva pareja sobre la que Estados Unidos fijó sus ojos a mediados de la década de los 90.
A veces el amor se convierte en puente entre dos seres tan ambiciosos y feroces que da como resultado una de las parejas más siniestras y temidas de la historia de la humanidad.
Es cierto que hubo atracción pero el romance entre la tímida e introvertida mujer venida de Suecia y el tibio actor que, en contraste a la estrella talentosa y brillante de la Garbo, era además mediocre, fue en parte un montaje.
Guiada por una bailarina, la ex señorita Gustaffson, joven estrella del cine mudo y futura preferida del sonoro, se dejó seducir por el baile de una morena de mirada punzante llamada Marlene
Bajo el oscuro manto del tercer reich y el nazismo, una de las personalidades y una de las relaciones más siniestras, fue la de Joseph Goebbels y su mujer, Magda Quant.