La conservación de terrenos habitables en la naturaleza, es tendencia

En Chile, “The Real Eco State” y “Biósfera Austral” trabajan bajo este derecho para proteger la Patagonia. Su enfoque en la gestión sostenible de los recursos naturales y el desarrollo de prácticas responsables promueve la conservación del patrimonio natural de la región.

La conservación de la Patagonia es una tendencia en aumento, y cada vez son más las organizaciones que se suman a esta causa. En Chile, dos de las iniciativas más destacadas son “The Real Eco State” (TRES) y “Biósfera Austral”, quienes trabajan bajo el Derecho Real de Conservación para proteger el patrimonio natural de la región.

“The Real Eco State” y “Biósfera Austral” son dos organizaciones que han adoptado el Derecho Real de Conservación como estrategia para proteger la biodiversidad y los paisajes de la Patagonia. Ambas organizaciones trabajan en la conservación de grandes extensiones de tierra, a través de la implementación de proyectos de restauración, la gestión sostenible de los recursos naturales y la promoción de prácticas agrícolas y turísticas responsables.

El DRC permite a estas organizaciones establecer acuerdos a largo plazo con los propietarios de los terrenos, asegurando que las áreas protegidas se mantengan a salvo de la explotación y la degradación ambiental. Además, esta herramienta permite la participación de la comunidad en la conservación de la Patagonia, promoviendo la educación y la concientización ambiental.

Ambas organizaciones comparten la visión de una Patagonia saludable y próspera, donde la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible se complementen de manera equilibrada. Y su trabajo demuestra que esta tendencia no solo es posible, sino necesaria para proteger uno de los tesoros naturales más valiosos de nuestro planeta.

Derecho Real de Conservación

El Derecho Real de Conservación, ley 20.930, es una herramienta legal para iniciativas de conservación privadas, ya que permite al dueño de un predio destinarlo voluntariamente a conservación sin perder su derecho de propiedad sobre el mismo, además de asegurar la continuidad de la iniciativa en el tiempo.

“En Biósfera Austral el cumplimiento de este contrato es garantizado por la Fundación Geute, uno de los referentes nacionales en temas de conservación y naturaleza, dirigida por Macarena Soler, una de las mejores abogadas ambientalistas de Chile, quien ha trabajado durante los últimos 20 años en la conservación de la Patagonia y en algunos de los parques nacionales más emblemáticos de nuestro país”, comenta Varela.

En esta línea, el socio fundador de este proyecto menciona que esta herramienta sirve de ejemplo a nivel país, dado que es una inversión integral, es decir, tanto social, económica y medioambiental, con el propósito de ser un aporte real al planeta y generando una huella positiva, ya que la adquisición de los parques rurales implica suscribir el primer DRC a perpetuidad, lo que además hace que la iniciativa sea sostenible.

Las empresas han adoptado este instrumento legal  ya que permite a los propietarios de terrenos o bienes raíces establecer una servidumbre de conservación, mediante la cual se comprometen a preservar el valor ecológico, histórico o cultural de sus propiedades, a cambio de incentivos fiscales y otros beneficios. El DRC se ha convertido en una herramienta clave para la conservación de la Patagonia chilena, ya que permite a las organizaciones sin fines de lucro y a los propietarios privados trabajar juntos en la protección de la naturaleza.

Proyectos

Actualmente Biósfera Austral tiene cinco proyectos rurales, ubicados en las regiones de Aysén y Los Lagos. Entre ellos está Reserva Escondida, en la comuna de Puerto Cisnes, con cerca de 400 hectáreas conservadas. Se suma el Parque Río Palena, con más de 700 hectáreas, seguido de Parque Austral, cercano al parque nacional Melimoyu, con más de 300 hectáreas destinadas a este propósito, y Valle Río Figueroa, contiguo al lago Rosselot, el cual tiene como foco la restauración del lugar, ya que es un campo que durante años ha sido degradado por la ganadería y la deforestación. Por último, en el sector del Amarillo, comuna de Chaitén, se encuentra el Fundo Las Rosas, con una superficie de 209 hectáreas restauradas y preservadas a perpetuidad.

Desde su creación, The Real Eco State ha vendido más de 23 mil de hectáreas, en comparación es similar a lo que mide la comuna de Santiago.

Felipe Escalona, fundador de TRES explica: “Todas esas áreas están siendo conservadas y, de hecho, esas reservas capturan el carbono que hoy producen algo así como 800 mil chilenos cada año. Sin hacer nada más que dejar a esos terrenos, así como están, a perpetuidad.”

“Y esto, además, es un buen negocio pues, en el último lustro estos terrenos han aumentado en promedio un 20% su valor cada año, pues la demanda por este tipo de terrenos excede su disponibilidad, ya que no son solo los chilenos quienes quieren poseer un terreno para mantenerlo virgen y sin intervención ni destrucción humana para las generaciones que vienen, sino que son personas de 11 países quienes los han ido comprando.” Comentó Escalona.

Para TRES, los ejes claves de desarrollo del modelo son la inversión sostenible, la conservación y el impacto local con miras a entregar un aporte al sector productivo de las comunidades. A la fecha, se han ejecutado 11 proyectos de parques privados de conservación. De ellos, 3 se encuentran en proceso de venta, con más de 5.000 hectáreas vendidas y conservadas, quedando aún más de 10.000 hectáreas disponibles.

Para conocer los proyectos y más acerca de TRES puedes revisar esta nota:

The Real Eco State: La empresa chilena que quiere democratizar la conservación de nuestra Patagonia