La lucha contra la demencia y el alzheimer: Conoce lo que es la reserva cognitiva

Hace algunos años se retiró el concepto “demencia senil” de la literatura neurológica, ya que es un error asociar que es una causa natural de la vejez.

Esta semana se conmemoró el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa sobre la cual la comunidad científica y médica observa como su tasa de incidencia va en aumento.

La forma más común de demencia es el alzheimer, con cerca del 70% de los casos. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 50 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de demencia y a la que cada año se le suman 10 millones de casos nuevos.

Entre las estimaciones se prevé que para 2030 la cifra llegue a 82 millones de afectados.

“Si hay una falla de memoria sostenida y consistente en el tiempo, no cosas menores como olvidarse de las llaves o de ir a una cita, sino algo significativo como perder plata, entonces hay que consultar a un especialista”, explicó Isabel Behrens, neuróloga de Clínica Alemana María en La Tercera, quien destacó que se debe hacer a tiempo, porque “mientras antes se trate de frenar la enfermedad, más lento avanzará y se guardará más capacidad cognitiva”.

Más en mujeres que en hombres

Hace algunos años se retiró el concepto “demencia senil” de la literatura neurológica, ya que es un error asociar que es una causa natural de la vejez: “Si fuera un proceso asociado al envejecimiento, todos los adultos mayores deberían sufrir de demencia, pero sólo uno de cada tres la sufren”, explicó Álvaro Romero, neurólogo de Clínica Indisa.

También se espera que aumente el número de casos tras la pandemia, especialmente entre las mujeres, que tienen una tasa de incidencia mayor. “Muchos estudios hablan de que entre cinco a diez veces más que los hombres”, agregó el experto

La reserva cognitiva

Algunos autores describen a la reserva cognitiva como la capacidad que tiene el cerebro para tolerar de mejor manera los efectos de neuropatologías como la demencia, antes de llegar al umbral en que los síntomas comienzan a manifestarse.

“Por decirlo de alguna manera, es como un respaldo de la memoria principal que se guarda en un segundo disco duro”, dijo Álvaro Romero.

La reserva cognitiva se desarrolla a lo largo de toda la vida y en ella es trascendental un estilo de vida intelectual, social y físicamente activo. Estudios que demuestran que quienes tienen mayor consistencia en estas variables -sobre todo desde la infancia- tienen una reserva cognitiva con mayor capacidad de aplacar los síntomas del alzheimer.

Camila Calfio explicó a La Tercera que los factores de riesgo que inciden en el desarrollo de demencia, y en particular de alzheimer, se dividen en dos: unos modificables y otros que no pueden ser modificados. Estos últimos se vinculan a los antecedentes genéticos de cada persona, sobre los que no hay control posible, al menos hasta ahora.

El primer grupo, en cambio, se relaciona a aspectos del estilo de vida de cada quien: la estimulación cognitiva, el ejercicio físico i mantener una vida saludable.

“Si se toman medidas respecto a estos factores, que pueden ser modificables, se podría llegar a reducir hasta un 40% de los casos de desarrollo de alzheimer”, aseguró la investigadora del CCI.

Algunas recomendaciones para fortalecer la reserva cognitiva