La odisea de una mujer por salirse de QAnon: “Trump se sirvió de nuestro miedo”
Este grupo de teorías conspirativas acusa que actores de Hollywood, famosos y políticos demócratas, entre otros, serían parte de una red de tráfico de menores, que practican pedofilia y satanismo. El expresidente Trump era una especie de “salvador”.
Lenka Perron (55) es una inspectora en el sector de seguros en Detroit, Estados Unidos y en entrevista con The New York Times comentó su paso adentrándose en las teorías conspirativas de QAnon, el daño que provocó a ella y su familia, las lecciones que le dejó y cómo pudo salir.
La entrevistada comentó que hacia 2017 pasaba horas en internet, cada vez internándose más en la información que este grupo iba revelando y encajando a la realidad, tanto así que dejó de preocuparse de sus tres hijos de 11, 15 y 19 años.
Según explica, estas teorías son reconfortantes, ya que le daban un sentido de orientación en un mundo caótico, el que se sentía cada vez más desigual contra la gente de clase media como ella. Las historias le ofrecían la posibilidad de actuar, se enganchaban a una vulnerabilidad emocional que surgía de algo real.
El momento en que se dio cuenta que era una farsa
Un día mientras recorría s pantalla algo llamó su atención: Personas que decían ser fuentes internas del gobierno estadounidense publicaron que John Podesta (exjefe de personal de la Casa Blanca) estaba a punto de ser acusado, sin embargo el video lo mostraba despreocupado frente a un grupo de personas.
Casi al mismo tiempo vio a Hillary Clinton (excandidata presidencial y también una de los objetivos de QAnon) caminando en Hawái y tomando café: “No se comportaba como alguien que estuviera a punto de ser arrestada”, recordó Perron.
Esta fue su primera sensación de que algo no cuadraba. Algunos meses más tarde y muchas más incoherencias después, Perron le cerró la puerta al movimiento Q.
“Llegó un momento en el que me di cuenta de que había una razón por la cual esto no cuadraba”, sostuvo. “Nos están manipulando. Alguien se está divirtiendo a nuestras costillas”.
Uno de los puntos más altos de estas teorías conspirativas era que Donald Trump sería quien volviera a tomar posesión del cargo de presidente de la nación el pasado 20 de enero, pero eso no sucedió y de hecho Trump abandonó Washington.
“La gente que conocí en las redes sociales empezó a parecer más extraña y a actuar de forma más extraña, y yo no quería ser así”, dijo.
La primera vez que dejó QAnon sintió vergüenza y culpa, pero también fue una lección de humildad. Llegó a valorar la experiencia y lo habló con sus hijos.
Si bien Trump ya no está en el gobierno, Perron cree que el terreno sigue siendo fértil para las teorías de la conspiración “Trump solo se sirvió de nosotros y nuestro miedo”, dijo. “Cuando ya no vives con miedo, ya no eres propenso a creer estas cosas. No creo que estemos cerca de eso todavía”.