¿Cómo ayudar a personas con riesgo de demencia?

Una investigación de la Universidad Wake Forest con más de 2.100 participantes entre 60 y 79 años reveló que el ejercicio, una dieta nutritiva, la socialización y el entrenamiento cognitivo pueden mejorar el rendimiento cerebral. Expertos destacan los hallazgos, aunque advierten que aún hay preguntas abiertas sobre la magnitud de los beneficios.
Un estudio de la Universidad Wake Forest, presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Toronto, indica que mantener hábitos saludables puede ayudar a la salud cerebral y reducir el riesgo de demencia. La investigación, publicada en JAMA Network, evaluó a 2.111 personas entre 60 y 79 años durante dos años.
Los participantes fueron divididos en dos grupos. El primero siguió un plan estructurado con dieta nutritiva, ocho sesiones de ejercicio semanal, socialización y tres entrenamientos cognitivos en computador. El segundo recibió materiales para un programa autoguiado y solo asistió a seis reuniones. Ambos grupos mejoraron, aunque el estructurado mostró un beneficio adicional.
Qué dicen los investigadores
La autora principal, Laura Baker, afirmó al New York Times que “las puntuaciones cognitivas de ambos grupos mejoraron significativamente”. Agregó que el programa estructurado “ralentizó el reloj del envejecimiento cognitivo entre uno y dos años”.
La especialista Kristine Yaffe, de la Universidad de California en San Francisco, señaló que la investigación “confirma que prestar atención a aspectos como la actividad física, los factores de riesgo vascular y la dieta son maneras realmente importantes de mantener la salud cerebral”.
Dudas de los especialistas
Algunos expertos plantean cautela. Lon Schneider, especialista en Alzheimer de la Universidad del Sur de California, indicó que la diferencia entre los programas fue “muy pequeña”. Además, advirtió: “Esto no demuestra que ninguno de los cambios en el estilo de vida por sí solo, o la combinación de ellos, sea responsable de este nivel de mejora”.
Desde la Asociación de Alzheimer, Heather Snyder defendió la ausencia de un grupo sin intervención, asegurando que “no creíamos ético” dejar a personas sin apoyo. La organización financió el estudio con 50 millones de dólares y anunció 40 millones más para programas comunitarios.
El desafío de enfrentar la demencia a gran escala
La directora del Ageing Futures Institute en Australia, Kaarin Anstey, advirtió que aún falta saber “cuánto se necesita hacer y qué es rentable” para que estas intervenciones sean aplicables a gran escala.
Los investigadores anunciaron que analizarán muestras de sangre, escáneres cerebrales y otros datos para confirmar si los hábitos saludables generan cambios biológicos que puedan prevenir la demencia.
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